Amanecer rojo #1

      Amanecer rojo es la primera parte de la trilogía que comparte el mismo nombre. Siendo Hijo dorado y Mañana azul la segunda y tercera entregas respectivamente.

  Ficha técnica:

Título: Amanecer rojo.

Autor: Pierce Brown.

Género literario: Ficción especulativa.

Editorial: RBA Molino.

Traducido por: Silvia Schettin.

Número de páginas: 542.

     

Estrategia. Fuerza. Amor. Traición.        Ideas como libertad o igualdad murieron junto con la Tierra. Ahora, en Marte, el equilibrio se sustenta en un férreo sistema de castas representadas por colores. Para acceder a la élite de los gobernantes, los dorados deben ganarse su puesto en una contienda implacable. Pero Darrow no es un dorado. Es un rojo.        Forjado en las entrañas del infierno. Afilado por el odio. Fortalecido por el amor.        Para sobrevivir, debe ocultar su verdad. Sin olvidar que cada muerte, cada paso de la contienda, es por la libertad. Y con una idea fija en la mente: no convertirse en uno de ellos, pase lo que pase.       En un mundo de oscuridad, un rojo amanecerá dorado.

Valoración personal:

      Debo reconocer que al leer la sinopsis el libro me llamó la atención, pese a que no es el tipo de género que suelo leer. Al comenzarlo, sentí que la forma en la que estaba redactado no terminaba de atraerme, ya que a veces parece que está escrito a modo de telegrama: frases muy cortas y que cortan de raíz la fluidez de la lectura. También cambia muy rápido de un tema a otro en varias ocasiones en el mismo párrafo, lo que hace que a veces quedes ligeramente desubicado. Sin embargo, conforme vas adentrándote en la historia, te atrapa, literalmente, y te olvidas de ese pequeño inconveniente o simplemente te acostumbras. Y el resultado final es simplemente magnífico, increíble.

      La novela se divide en cuatro partes y cada una de ellas se centra en un punto esencial de la historia:

1. Esclavo.
2. Renacido.
3. Dorado.
4. El Segador.

    El universo que Brown nos muestra forma parte de un futuro distópico en el que los seres humanos han conquistado la galaxia. La nueva Sociedad está dividida en castas, denominadas colores, donde cada color posee una función determinada que ayuda a mantener el orden y el equilibrio. Esta Sociedad es un sistema piramidal, en cuya cúspide se encuentra la élite de los seres humanos, los dorados, aquellos que colonizaron los planetas de la Vía Láctea y que se alzan por encima del resto de colores; mientras que en la base se encuentran los rojos, esclavos y mano de obra barata. Como en todas las novelas que siguen premisas similares (véase, por ejemplo, Los juegos del hambre), el grupo dominante abusa y subyuga a los que están por debajo de él para seguir viviendo con sus comodidades y condiciones privilegiadas, derribando cualquier intento de los grupos inferiores por levantar la cabeza por miedo a perder sus privilegios.

     Darrow, nuestro protagonista, es uno de estos Rojos; un joven prometedor y con talento, el mejor sondeainfiernos de su sector en Marte. Pese a las penurias que él y los suyos se ven obligados a vivir día tras día, Darrow es feliz con lo poco que tiene, siempre y cuando su familia esté a su lado no necesita nada más. Sin embargo, el destino tiene planes mucho más grandes para él. Tras su gran pérdida, debe reinventarse a sí mismo con la ayuda de un excéntrico grupo que tiene una importante tarea que asignarle y que será el comienzo de una gran revolución de los colores inferiores, con él como símbolo. A partir de aquí, Darrow conoce a las personas que seguirán su camino de ahora en adelante. Infiltrado entre enemigos conocerá la verdadera amistad, el sabor de la traición y los latidos de un nuevo amor teñido de culpabilidad.

     Tengo que hacerle una mención especial a Sevro, un dorado atípico, malhablado y sin modales que muestra una lealtad sin precedentes a sus amigos. Su relación con Darrow es, con mucho, lo mejor del libro (y de la trilogía en general). El pequeño Trasgo se hace querer con sus salidas de tono y sarcástico habla. Con la mención de Sevro, vienen también los Aulladores, un grupo de dorados más bien inadaptados y de los que no se conoce más que un mote dado por Antonia, la chica guapa y de corazón frío que te clavaría un cuchillo en la cara solo por hablarle.

     La relación de Darrow y Casio, así como la evolución que sigue a lo largo del libro, también es algo que tengo que señalar: ‘hermanos’ que, en el fondo, compiten por un mismo puesto y con un desenlace que, si bien es esperado, te mantiene enganchado hasta el final. Casio es el típico dorado arrogante y que sabe que es mejor que el resto debido al renombre de su familia y su educación superior, pero capaz de morir por su honor.

     No puedo acabar sin nombrar a Mustang, LA CHICA. Sumamente inteligente, con un discurso asertivo y una bondad inusual para alguien de su color. Darrow y ella aprenden a confiar el uno en el otro de la peor manera posible y aunque su relación se desarrolla en el sentido romántico, la novela no se centra en ello, por lo que no le resta importancia a la trama principal y queda tan natural que es imposible no ver que están hechos el uno para el otro.

     Ya solo me queda decir que es un libro imprescindible si te gustan las novelas de futuros distópicos y la ciencia ficción. Si no es un género que suelas disfrutar, te invito a echarle un ojo igualmente, ya que es una lectura que no te defraudará.