La ciudad de las sombras (Helena Lennox #1)

     La ciudad de las sombras es la primera entrega de la trilogía de Helena Lennox que, a su vez, relata sucesos posteriores a los que se dan en Dreaming Spires (Tu nombre después de la lluvia, Contra la fuerza del viento y El sabor de tus heridas). Sin embargo, como yo misma he experimentado, se puede leer sin haber leído antes la trilogía anterior, ya que no se desvela nada de verdadera importancia que se dé en los libros que lo preceden.

Ficha Técnica:

Título: La ciudad de las sombras.

Autora: Victoria Álvarez.

Género literario: Misterio.

Editorial: Nocturna ediciones.

Traducido por: —

Número de páginas: 472.

En 1923, Helena Lennox tiene diecisiete años y un único deseo: sustituir las calles de Londres por una vida de aventuras y excavaciones en tierras lejanas. En consecuencia, cuando sus padres se marchan a la India para investigar la desaparición de unos arqueólogos, ella decide acompañarlos… unos días después y a escondidas.       Son muchas las leyendas que circulan en torno a la ciudad fantasma de Bhangarh, pero Helena nunca ha creído en las supersticiones. No obstante, el príncipe Arshad de Jaipur (sí, ese que odia a los ingleses) le insiste en que se equivoca: Bhangarh está maldita y al anochecer, cuando el palacio real se tiñe de oscuridad, todo el que se adentra en sus muros desaparece sin dejar ni rastro.        En su recorrido por la exótica India de los años veinte, Helena se ve envuelta en una investigación en la que sólo una verdad parece salir constantemente a la luz: nadie regresa de la ciudad de las sombras.

Valoración personal:

     Me gustaría felicitar al equipo de Nocturna por el trabajazo que han hecho con la edición, ya que es un ejemplar precioso; incluidas las ilustraciones de Lehanan Aida, una artistaza a la que conocí por su trabajo con las ilustraciones de la saga de Marabilia (de Seliria). Es una pena que las fotografías no le hagan justicia a la pedazo de portada dorada y cubierta trasera que tiene el libro. Hay que tenerlo en las manos para apreciar de verdad lo bonito que es. Y yo me alegro de haberlo tenido.

   Hasta esta novela no había leído nada de Victoria Álvarez y ha sido un gran descubrimiento, porque no podría haberla conocido con una historia mejor. Solo os digo que después de terminar el libro compré el resto de títulos de la autora, aunque la trilogía que nombré al comienzo de la reseña no la tendré hasta las navidades; y le tengo muchísimas ganas para poder saber más sobre la historia de los padres de Helena. Entre las páginas de la novela queda constancia del trabajo de investigación por parte de la autora que hay detrás de las palabras, un estudio exhaustivo de la cultura, política y gastronomía de la India de los años veinte. Sobre todo de la gastronomía, tal y como podemos ver en las precisas descripciones de los manjares que la afortunada Helena se lleva a la boca a lo largo del libro. Entra hambre solo de leerlo, de verdad.

     Como ya dije, Victoria nos lleva de viaje a la India de los años veinte, no sin antes mostrarnos un retazo, a modo de prólogo, de una Helena con arrugas y carácter huraño y cascarrabias, esa abuelita insolente y de lengua afilada que todas soñamos ser en algún momento. Todo comienza con una investigación sobre la desaparición de dos arqueólogos en una ciudad misteriosa, Bhangarh; investigación que Lionel y Dora Lennox aceptan sin dudar, dejando atrás a una hija enfurruñada y traicionada. Sin embargo, Helena no está dispuesta a dejar así las cosas y cuando se entera de los peligros a los que sus padres se van a exponer, no duda en ir tras ellos para avisarles y ayudar. En su viaje conocerá a un sinfín de personas la mar de interesantes, desde un abogado con malas pulgas hasta un príncipe muy… interesante con el que estrechará lazos debido a los líos a los que la llevarán su arrojo y su valentía inconsciente. Aventuras, misterio, romance, traición… todo ello de la mano de una joven e intrépida arqueóloga dispuesta a demostrar lo que vale pese a su corta edad.

     Helena, como personaje principal, me ha encantado. Es muy humana, por lo que es muy sencillo sentirse identificada con ella. Es osada e inteligente, pero también es irreflexiva, lo que lleva a nuestra joven protagonista a cometer muchos errores. Está dispuesta a todo para proteger a sus padres, aunque la relación con su madre no sea siempre la mejor. Una de las cosas que más me gusta del libro es cómo se van limando las asperezas entre Helena y Dora, dándose la oportunidad de escucharse y entenderse la una a la otra.

     Arshad, por otro lado, está envuelto en misterio. Posee una actitud hosca que esconde una gran nobleza en su interior que no duda en mostrar cuando la situación lo requiere. La evolución de su relación con Helena también es algo digno de mencionar, teniendo en cuenta que no tienen el mejor de los comienzos y que los prejuicios de Arshad contra los ingleses están siempre presentes.

     Dora y Lionel merecen mención aparte porque son auténticos REYES. Pocas veces he visto una pareja tan diferente pero que se complemente tan bien el uno al otro. Añadir que las interacciones padre-hija son de lo mejor del libro, ya que ellos sí que son similares; como dos gotas de agua, cabría decir.

     La historia cuenta con un ritmo fluido, sin elementos o cambios bruscos de tema que te saquen de la misma. Esto me parece importante comentarlo porque no es la primera vez que me encuentro con esos cambios bruscos de escenario o de temas a tratar que me descolocan por completo. ¿Y qué decir de la resolución del misterio? 10/10, en serio. No me lo veía venir y eso que te pasas toda la historia preguntándote por el misterio de Bhangarh. En definitiva, es uno de los mejores libros que he leído este año y de los que tengo en mis estanterías. Victoria sabe sumergirte muy bien en los escenarios que plantea con sus palabras y ese es un talento que no todo el mundo tiene.