Ladrones de libertad (Marabilia #3)

     Ladrones de libertad es la tercera entrega de la serie que integra todos los títulos relacionados con el mundo de Marabilia, siendo Sueños de Piedra y Títeres de la magia las primera y segunda entrega respectivamente.

Ficha Técnica:

Título: Ladrones de libertad.

Autoras: Iria G. Parente y Selene M. Pascual.

Género literario: Fantasía.

Editorial: Nocturna Ediciones.

Traducido por: —

Número de páginas: 632.

La tripulación del Angelique está orgullosa de ser lo que es: una tripulación de piratas. Su día a día consiste en navegar por los mares de Marabilia entre aventuras, asaltos a barcos y búsquedas de riquezas; en definitiva, los piratas del Angelique viven sin acatar leyes ni obedecer órdenes de nadie.       Hasta que el rey Geraint de Dahes los captura y todo apunta a que eso se ha terminado. La pena por piratería es la muerte. A menos, claro, que alguien les proponga un trato que les permita salvarse… uno que a su vez ofrezca la posibilidad de una venganza muy ansiada.       Ante un tesoro tan valioso como la libertad, cualquier precio parece escaso.

Valoración personal:

     Si soy sincera… ni siquiera sé por dónde empezar a hablar de este libro, hay tantas cosas que quiero decir sobre él que probablemente me dejaré muchas de ellas en el tintero y será una auténtica pena, porque Ladrones de libertad merece todas y cada una de las palabras que seas capaz de dedicarle, e incluso más.

     Seliria nos transporta de nuevo a Marabilia, una tierra de reyes, príncipes y princesas, de criaturas sobrenaturales, de nigromantes y magia y, ahora también, de piratas. Dejamos las aventuras en tierra firme para sumarnos a la tripulación del Angelique, un grupo variopinto y heterogéneo de lo más entrañable. Desde el capitán y primer miembro de la tripulación hasta el último, todos ellos forman una gran familia con unos lazos tan fuertes que sería imposible romperlos. Y eso es una de las muchas cosas que nos transmite este libro; la familia no es solo aquella en la que nacemos, sino la que elegimos… o nos elige a nosotros. Cada uno de los personajes a bordo del Angelique es destacable por un rasgo distintivo que en más de una ocasión te hará reír: las apuestas compulsivas de Tayeb, la cocina de Harren, el amor por los libros y los viajes de Collen, los revoloteos de Rick en torno a éste, el desparpajo de Sabir… Son los ingredientes necesarios para que las aventuras más divertidas estén servidas. Pero no todo son risas, no todo son buenos momentos. Hay algo que los ha unido a todos: un pasado del que tratan de escapar, una situación insostenible que, de alguna manera, los tenía presos y de la que han decidido escapar. Y, sumándose a esa razón, Kay llega hasta ellos con deseos de libertad y una voluntad de hierro.

     Quiero hacer mención especial a Kay y Collen, que para mí son los dos personajes más fuertes y valientes de la historia. Y la relación de amistad que se desarrolla entre ellos es de lo más bonita y natural.

     Con Collen viene la mención a Rick, un personaje muy especial que haría cualquier cosa por la persona a la que ama y con un corazón que no le cabe en el pecho.

     Por último, me queda hablar de la amistad entre Nadim y Jared; el lazo que los une es tan fuerte que se pueden considerar hermanos de otra madre. Confían el uno en el otro y se apoyan sin reservas. Ese tipo de amistad que todos buscamos.

     Ladrones de libertad trata temas comunes en novelas, como son el ansia de venganza o el peso de la culpabilidad por temas del pasado. Pero también muestra otros no tan comunes y que no estamos acostumbrados a ver, pero que cada vez se van haciendo un hueco más grande en el mundo (al menos en fantasía juvenil): el descubrimiento y la aceptación de uno mismo, el miedo a la exposición y las reacciones de los demás o el amor más allá de cualquier barrera y situación. Es un libro lleno de valores positivos y con el que, estoy segura, mucha gente se sentirá identificada. Por estas razones y muchas otras, creo que es un libro imprescindible en cualquier estantería.

     Te hará reír, te hará llorar y, por supuesto, lo vas a disfrutar.